Por Rhea Zakich. Publicado originalmente en noviembre de 1986 en "Selecciones del reader's digest", Antología del 60° aniversario.
A raíz del hallazgo de nóbulos (fibromas) en las cuerdas vocales, una señora tenía que dejar de hablar para tratar de mejorarse. Primero fueron diez días de no hablar, y en ese lapso la señora se apoyó de una libreta para escribir lo que trataba de comunicar y de los movimientos negativos y positivos de su cabeza para responder a preguntas.
Su falta de voz comenzó a ser un factor para alejarse de su familia, así que, decidió crear un método que le ayudara a compartir sus sentimientos con su familia a pesar de no "tener voz". Como resultado, creó un juego que constaba de una serie de tarjetas que contenían preguntas de todo tipo, serias, abiertas, triviales, y un tablero con dados. El juego era sencillo, se lanzaban los dados y se elegía el tipo de pregunta o tarjeta al azar, "la única regla" era que nadie hablaría fuera de su turno, es decir, si una persona le tocaba una pregunta, la respondía sin temor a ser interrumpido por otro; nadie ganaría o perdería, pues sólo se buscaba lograr una mejor comunicación y convivencia.
Lo puso en práctica con su familia y la respuesta que recibió fue muy buena al grado de jugarlo frecuentemente, pues los resultados eran el conocer mejor a su esposo, comprenderlo y ser paciente con sus hijos. Lo compartió después con sus amigos y sus vecinos, así al poco tiempo de no poder hablar, descubrió cinco secretos de la verdadera comunicación.
1. Escuchar... sólo escuchar
El silencio me enseñó que quien escucha es la persona más importante en cualquier conversación. A veces, se suele pensar en un respuesta y se interrumpe al interlocutor.
2. No criticar ni juzgar
Para animar a los seres queridos a hablar con usted, procure no exteriorizar reacciones negativas. Un comentario neutro como, "no sabía que esas cosas te molestaran", abre la puerta de la comunicación.
3.Hablar con el corazón
Significa (para la autora), la expresión franca de sentimientos y emociones. No ser antipático y responder intelectualmente o "con la cabeza" a un comentario con el corazón.
4. No presuponer
La gente tiene conceptos pre-concebidos, prejuicios sobre su hijo o su conyugue, y esos conceptos obstaculizan la comunicación. Nunca hay que dar por sentado que conoce uno los sentimientos de otra persona.
5. Demuestre su amor
Los hechos pueden ser tan importantes como las palabras, tanto, que viejas heridas podrían sanarse.
REFERENCIAS